10/10/07

¿Y ahora qué tengo que hacer?

Sé con seguridad que tengo esa enfermedad mental, después de varios ingresos y diversos opiniones de especialistas de psiquiatría.


Creo que algunos “cablecitos” en mi cerebro no funcionan o no lo hacen como deben. Una desfunción cerebral, nada más. Hay cosas peores, no? Bueno, cuesta aceptarlo, según caso cierto tiempo, ya no ser una persona como los demás.

Te repente eres algo extraña, te observan, te convencen a tomar por el resto de tú vida ingerir psicofarmacos y muchos prefieren distanciarse de ti. El mundo no ha cambiado pero tú sí, ya no eres la misma persona.


Toca intentar llevar una vida “normal” dentro de lo posible y con ayuda de las “drogas legales” que mantienen nuestro estado de ánimo a un nivel bastante equilibrado. Yo por ejemplo trago tres comprimidos de carbonato de litio por día y si me hace falta una pastilla de orfidal para tranquilizarme.

Algunos piensan seguro tampoco es para tanto.

Es que llevo ya muchos años intentando convivir con el TAB. La medicación cambia según evolución y tengo que confesar que he tenido tiempos sin tratamiento. La verdad, creo que nunca debería que dejar tomar esas “malditas” pastillas. En fin, cada uno aprende de sus propias experiencias. Por favor, no digo que los psicofarmacos son una maravilla, pero bien aplicado y tomando a diario pueden hacer soportable la vida de un/a bipolar. Es importante tener una relación de confianza con el psiquiatra y estar pendiente de los señales de alarma aunque a veces molesta ese autocontrol.

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