Medicación

El tema de la medicación es el punto más complicado desde mi punto de vista.

Me sentí como un conejo de india y los psiquiatras necesitaban demasiados años hasta que acertaban.

Aunque estoy seguro que cada año que pasa significa más probabilidad que nuevos psicofarmacos más eficaces y con menos efectos secundarios salen al mercado.

Desde luego, yo sé que el tratamiento psiquiátrico por mi trastorno afectivo bipolar es necesario y sé por experiencia vivir sin tratamiento adecuado significaría a corto plazo un empeoramiento de mi enfermedad mental.

Suena fácil, si digo cumpliendo el tratamiento psicofarmacológico nos mantienen estable, eutímico (estado de ánimo dentro de lo “normal” que implica la ausencia de ánimo deprimido o elevado). Lamento que no es así. Es difícil de controlar y considerado como una enfermedad mental grave. El nivel de los intentos de suicidio es alto y una cura esta todavía en el aire. Los psicofarmacos alivian nuestro sufrimiento, sobre todo los llamados estabilizadores de ánimo son muy efectivos siempre y cuando se toman con regularidad, pero no eliminan los episodios depresivos ni los maníacos.